En esta unidad didáctica encontramos oportunidades para el trabajo en torno al conocimiento, respeto y aprovechamiento de las diferencias en la escuela, intentando profundizar en los temas de diversidad social y cultural.
En el punto primero del Artículo 71 del Título II de la LOE, encontramos que:
“Las Administraciones educativas dispondrán los medios necesarios para que todo el alumnado alcance el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional, así como los objetivos establecidos con carácter general en la presente Ley”.
En nuestro grupo encontramos todo tipo de diferencias, muchas de las cuales pueden entrar en las categorías mencionadas en la LOE: Tenemos dos alumnos con TDAH, dos que se incorporaron de forma tardía al sistema educativo español, varios alumnos con condiciones personales complicadas, y también encontramos desigualdades sociales, étnicas y culturales dentro del grupo.
Los alumnos que se incorporaron tardíamente al sistema educativo español ya no tienen problemas de comunicación y aunque reciben apoyo regular de la logopeda del centro, en clase seguimos trabajando y ayudándoles con su pronunciación, utilizando entre otros recursos este excelente programa para el aprendizaje de los fonemas y la pronunciación en español, http://www.uiowa.edu/~acadtech/phonetics/, recomendado por la logopeda del centro, como recurso que pueden utilizar todos los alumnos en diferentes idiomas (lo utilizamos indistintamente en inglés y en castellano).
Sin embargo, en el caso de los alumnos con TDAH sí necesitamos tomar medidas diariamente. Ambos alumnos son tratados por la orientadora del centro en colaboración con el Centro de Atención Primaria y sus padres. Este trastorno, que aunque en el caso de nuestros alumnos se manifiesta en diferentes grados (uno está diagnosticado de hiperactividad y el otro no), se caracteriza en general por graves deficiencias en la atención, impulsividad y excesivo grado de actividad. Todos estos síntomas suelen provocar malestar a su alrededor, en especial entre aquellos adultos que consideran de forma errónea que se trata de una manifestación de mala educación.
Siguiendo las pautas dictadas por la Orientadora del centro, el Equipo de Ciclo no ha considerado necesario realizar una adaptación curricular para estos alumnos en este ciclo, pero sí se han recomendado unas pautas, consultadas con el Centro de Atención Primaria y con sus respectivos padres, que contribuyen a una mejor atención de este alumnado.
Las medidas que tomamos habitualmente incluyen:
• La ubicación de estos alumnos cerca de nosotros y lejos de objetos que puedan ser motivos de distracción.
• Reducción y/o fragmentación de las tareas, por motivación y para poder estar más pendientes de cómo las realiza. Nos aseguramos de que apuntan los deberes en su agenda escolar.
• En las explicaciones, nos cercioramos de que nos mira a los ojos y de que han comprendido, haciéndoles preguntas discretamente.
• Intentamos evitar los fracasos, negociando periodos cortos de atención para irlos aumentando de forma progresiva. Para ello todos los días programamos actividades en las que puedan tener éxito, y utilizamos siempre el refuerzo positivo inmediatamente después a la actividad.
• Intentamos ser pacientes con los movimientos de los alumnos mientras están sentados, a menos que resulten excesivamente perturbadores.
En algunas ocasiones es difícil que el resto de la clase entienda por qué estos alumnos tiene ciertas “ventajas” en el trato respecto al resto del grupo. En nuestro grupo ha llegado un punto, una edad, en la que creemos llegado el momento de explicarles las razones con claridad, aprovechando para explicarles que todos somos diferentes de una manera u otra y que la aceptación de la diversidad es una actitud necesaria para la convivencia.
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