EVALUACION

Dentro de esta metodología constructivista y basada en el aprendizaje significativo, es necesario proponer una evaluación que determine si el alumno ha adquirido los objetivos que nos hemos propuesto dentro de nuestra unidad didáctica. La evaluación ocurrirá en todos los puntos de la unidad, será tanto inicial como continua como final. Dentro del sistema es necesario aportar evidencias concretas del proceso de aprendizaje, muy importantes para la comunicación entre los alumnos, el profesor, los padres y la administración. Estas evidencias del aprendizaje sirven de guía al propio profesor para las futuras actuaciones, como posible señal de la necesidad de mayor planificación, o modificación y cambio de dirección de las estrategias.

Considerar el proceso de evaluación como un proceso continuo aporta a la filosofía constructivista una estructura cíclica. El proceso de aprendizaje es un proceso abierto al cambio, en el que las preguntas llevan a las respuestas y éstas llevan a más preguntas, y por esto a veces será necesario romper con el diseño predeterminado de la unidad y/o las actividades para mejorar el proceso educativo.

EVALUACIÓN INICIAL DEL ALUMNADO: se define la evaluación inicial como el momento en el que el maestro comprueba qué sabe el alumno sobre lo que va a aprender, conocimientos previos, ideas preconcebidas, carencias y fortalezas, y también entrará en contacto con las motivaciones individuales y grupales, para poder aprovecharlas en sus actividades. Para ello, en la primera sesión, como actividad grupal, vamos a realizar una asamblea de presentación del tema, en la que pediremos a los niños que pongan en común sus ideas sobre la Revolución Francesa, guiándoles hacia donde nosotros queremos que gire el tema. Queremos que se pregunten cosas, que tengan dudas, que se planteen preguntas. Después, visionaremos el episodio 22 de “Érase una vez el hombre: La Revolución Francesa”, y veremos si han resuelto sus dudas, y les invitaremos a aprender más de manera atractiva, utilizando las Nuevas Tecnologías.

EVALUACIÓN CONTINUA DEL ALUMNADO: debemos pensar que hay diferentes niveles de respuesta por parte de los alumnos, esta clase es heterogénea. Además, debe valorarse y evaluarse tanto el proceso como el producto. Así se modificará inmediatamente nuestro procedimiento de evaluación si comprobamos que en algún caso no funciona. Así, desde un primer momento, hablaremos y debatiremos con nuestro grupo qué es lo que vamos a evaluar concretamente. Por supuesto, contamos con la parte de Evaluación de nuestra Webquest, con la que nuestros alumnos estarán informados desde un primer momento de cómo se va a evaluar su realización, y el profesor dispone de una herramienta sencilla para evaluar, como ya hemos dicho, tanto el proceso como el resultado final. Después , vamos a evaluar diferentes aspectos:

- Competencias básicas: a través del desarrollo de las diferentes actividades.
- Contenidos: vamos a tener que contar con diferentes instrumentos que nos van a permitir apuntar todos los aspectos de la evaluación a lo largo de la unidad didáctica: anecdotario, listas de control y escala de observación de las actividades creativas de contenido procedimental que hemos propuesto en las actividades.

EVALUACIÓN FINAL DEL ALUMNADO: proponemos realizar una evaluación final, de nuevo, con una actividad lúdica de role-playing, en la que incluiremos el debate abierto y relajado, en la que el maestro comparará los aspectos tratados en el primero realizado en la evaluación inicial con el que se desarrolle al final de la unidad. Utilizando lo que han aprendido durante la unidad, veremos claramente lo que cada uno ha avanzado en sus conocimientos, y el nivel de interés y esfuerzo que cada alumno ha aportado al trabajo grupal. Así, mediante lista de control, tendremos una manera clara de evaluar los conocimientos adquiridos y las actitudes, tanto en pequeño grupo, como individuales, como en gran grupo. Para evaluar los contenidos procedimentales, haremos uso de los anecdotarios, listas de control, etc., mencionados anteriormente en relación con los contenidos procedimentales.



INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN:

• Conversaciones y diálogos sobre los contenidos de la unidad.
• Ficha de seguimiento de evaluación al final de la unidad.
• Análisis de las actitudes y procedimientos utilizados por los alumnos, así como de sus producciones.
• Registro individual de la observación directa y sistemática del alumno para valorar sus procesos, avances y la ayuda que necesita.
• Anecdotario o registro de incidencias diarias de aula que revertirá en la toma de decisiones y ajuste de las medidas curriculares necesarias.
• Recogida y análisis de información a través de observadores externos.
• Grabaciones de audio-vídeo de momentos puntuales, tanto individuales como colectivos.

EVALUACIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA Y LA PRÁCTICA DOCENTE:

Para valorar si lo que hemos planificado ha sido lo adecuado:

Reflexión y análisis de la adecuación de los elementos de la unidad a la práctica educativa durante el proceso y al terminar el mismo, tanto individualmente como en equipo de ciclo (quincenalmente). Los resultados permitirán ajustes a corto, medio y largo plazo en la planificación y puesta en práctica de los elementos curriculares. Se evaluarán criterios como:

• Si los objetivos y contenidos han sido los adecuados.
• Si las actividades han sido adecuadas y pertinentes.
• Evaluación de espacios, materiales, estrategias metodológicas y tiempos utilizados, teniendo en cuenta su flexibilidad, si han respetado el ritmo de los alumnos, si han sido motivadores, si han sido socializadores, si no han sido suficientes o ha habido exceso de ellos, etc.
• Trabajo en equipo y adecuación de estrategias planificadoras.
• Grado de implicación de las familias y otras instituciones.
• Grado de implicación del alumno-a en las actividades del aula.
• Grado de conexión y empatía entre los alumnos y entre los alumnos y el profesorado.